Es un renacimiento.
Durante mucho tiempo, creí que había que esconderse. Interpretar un papel. Fundirse. Llevar lo que los demás esperaban de mí.
Hasta el día en que me cansé de traicionarme.
Brillar, no para ser visto, sino para ser uno mismo.
Crear algo bello, verdadero, fuerte. Algo que me trasciende.
Detrás de cada pieza, hay una intención.
Inicié este proyecto para mostrar que era posible.
Que se podía partir de nada, aprender a amarse, y transformar las heridas en fuerza.
La confianza que construimos.
Aquí, cada prenda cuenta un camino.
La belleza que uno elige.
El tuyo, el mío, el nuestro.